El “Caso Banchero”
Guillermo Thorndike
El Caso Banchero es el libro que despertó hace ya varios años mi curiosidad y gusto por las historias de la vida real que ocurrieron en nuestro país. Creo que ningún amante de la investigación y de lecturas de intrigas debe perderse esta obra, aún cuando fue escrito por Guillermo Thorndike hace más de 40 años. Periodistas policiales, judiciales y de investigación sin duda encontrarían en esta obra una verdadera inspiración para desarrollar su trabajo.
El libro trata sobre una historia de la vida real contada en forma de novela, la tortura y asesinato de Luis Banchero Rossi, un hombre de negocios que había construido el imperio pesquero más grande del mundo y que consiguió manejar el mercado mundial de la harina y aceite de pescado. Este crimen se realizó 1 de enero de 1972 en la casa de campo de Chaclacayo del Empresario y el hijo del jardinero, Juan Vilca Carranza, fue el principal sospechoso. Se hicieron denuncias en las que se sostenía que Vilca mató a Banchero motivado por la envidia que sentía por él, debido a su éxito económico y con las mujeres.
El libro hace un importante análisis de los errores cometidos por la investigación judicial y policial respecto a este caso ya que se evidencia el proceso irregular y la forma absurda en que se perdieron evidencias que pudieron aclarar el caso.
La historia del libro atrapa al lector desde sus primeras páginas. El autor empieza contando cómo Banchero se inició en el mundo de la pesquería y cómo fue agrandando su imperio con la creación de nuevas empresas para llegar al principal objetivo de la obra: analizar el asesinato de uno de los hombres más poderosos del país. Para esto Thorndike utiliza una cuenta regresiva que empieza desde las 200 horas. Conforme se acercan a los últimos momentos de vida de Banchero esta cuenta detalla, minuto a minuto y segundo a segundo, los sucesos.
El acta judicial sostiene que clavó puñaladas a Banchero Rossi; pero a su vez reconocen que el hijo del jardinero pesaba solo 48 kilos; según estos datos Vilca solo podría tener
Así como este, se presentan otras evidencias que demuestran que los sistemas de investigación judicial y policial actuaron en forma poco regular y sospechosa en 1972, ya que se desencadenaron una serie de errores que no se pueden aceptar como involuntarias en personas con un vasto conocimiento de criminalístico.
Thorndike presenta también otras hipótesis sobre la muerte de Banchero Rossi que ya estaban circulando en las calles por esos años y que están relacionadas al contexto en el que se desarrolló este caso. En ese entonces el general Juan Velasco Alvarado gobernaba el país, en 1970 se vivía una revolución socialista “A la peruana” no comprometida con ninguna potencia mundial, que liquidaba opresiones y abusos utilizando la antigua tradición cooperativista del Perú; pero, quienes no estaban de acuerdo con esto podían convertir libremente sus capitales en monedas extranjeras y llevárselos del país. Cualquiera podía comprar billetes de dólares sin rendirle cuentas a nadie.
Banchero Rossi |
En este punto del libro Thorndike guía directamente al lector hacia la nueva hipótesis que es más creíble y lógica ya que si Banchero Rossi no cumplió con declarar sus capitales en el extranjero habría dado un poderoso motivo de chantaje a terceros y un buen móvil para asesinarlo ya muchos ansiarían encontrar la inmensa suma de dinero que Banchero no habría declarado al Gobierno de Velasco. Este chantaje habría terminado en asesinato ya que se corría el riesgo de que Velasco diera amnistía para repatriar capitales extranjeros y el empresario sin más motivos para aceptar extorsiones podría acusarlos y encarcelarlos.
Esta nueva hipótesis de extorsión a Banchero Rossi y posterior asesinato tomó más cuerpo ya que se creyó que antes de matarlo se le sometió a diversos golpes para que confiese su número de cuenta. Nunca se supo si llegaron a obtener el número de cuenta o no de Banchero en el extranjero, lo único de lo que se tiene certeza es que en 1972 se dio un crimen nunca antes visto por su naturaleza y por su planeamiento tan perfecto. Hasta hoy no hay luces a ciencia cierta de lo que realmente ocurrió.